¿Para qué es un Fondo de Ahorro para el Retiro?
Actualizado: 12 ene 2022
Antes que dar por hecho que todos queremos retirarnos algún día de la vida laboral, ¿Qué representa para ti la idea de “retirarte”? ¿Qué piensas de la posibilidad de llegar a una edad en la que decidas dejar de trabajar, desconectarte de la necesidad de obtener ingresos a cambio de tu trabajo diario, y pasar a otra dinámica de ocupación durante varios años más?

Hoy, probablemente el día a día te funciona porque obtienes determinados ingresos para vivir, pero cuando ya no quieras o no puedas trabajar, ¿cómo imaginas que obtendrás los recursos para llevar tu vida? ¿De dónde saldrá el dinero para tus gastos diarios o semanales, para tus gustos y actividades?
Si logras visualizarte en ese momento, en tu futuro, con toda la intención de verte bien, sin temores y viviendo lo que te gusta, donde y con quien quieras estar, entonces ya posees una capacidad fundamental y necesaria para fijarte objetivos hacia la jubilación que deseas. El principio básico es que verdaderamente creas en gozar tu jubilación.
Y no hay truco ni magia: El nivel de estabilidad financiera que vivirás en esa etapa de tu vida depende de lo que hayas previsto y hecho para ello, desde ahora. Debes saber que preparar tu futuro de ninguna manera exige que desatiendas tu presente. El objetivo de este proyecto es que los desarrolles simultáneamente.
Pensar en quién serás en esa etapa de tu vida es un ejercicio complicado de imaginación y, de alguna manera, una combinación entre lo que no deseas que te suceda, lo que te sabes capaz de alcanzar y los sueños e ilusiones a los que aspiras. Como sea, resulta importante mantener los pies sobre la tierra, es decir, procurar que seas realista sobre lo que podrías vivir en el futuro. Con dicho ejercicio deberías poder contestar preguntas que parecerían elementales como: ¿Dónde viviré? ¿Con quién o quiénes? ¿Cuáles serán mis actividades favoritas? Entre varias otras dudas que pueden ser más o menos precisas y detalladas, según sea tu visión del futuro.
Poder contestar a estas preguntas, con respuestas viables o posibles de realizar, es el primer paso para que prepares los objetivos y las metas hacia tu jubilación.
Por otra parte, preparar la jubilación tiene mucho que ver con alcanzar cierta estabilidad financiera desde antes del retiro. Básicamente, el concepto de estabilidad financiera se refiere a cuando organizas y dispones de tus recursos de manera eficaz y constante, permitiéndote cubrir tus necesidades, contar con un margen para atender y resistir imprevistos, e invertir para incrementar tu patrimonio.
Hablar de estabilidad financiera para el futuro significa perfeccionar tu propia destreza y tu buen desempeño financiero. Para ello, podrías diseñar y ejecutar un plan financiero a lo largo de tu vida laboral, del que se desprenderá tu plan de retiro.
Para crear dicho plan, primero debes establecer ciertos objetivos y metas que te representen algo que vale la pena conseguir al momento de jubilarte. De lo contrario, cualquier ahorro que no hayas “etiquetado” para algo concreto que te motive será únicamente una acumulación de recursos, mayormente expuestos a que los disperses o gastes.
Recuerda que los objetivos pueden ser el fin último y más general, como ir a vivir tu jubilación en otra región, mientras que las metas pueden ser más específicas y medibles, como investigar y determinar la vivienda que te gustaría habitar en esa región, determinar cuántos y cuáles recursos necesitarás para adquirirla, y cada una de las metas planteada en un calendario (cronograma) con su fecha de culminación.
Tanto los objetivos como las metas deben cumplir con las siguientes características:
Específico - Debe ser lo más concreto posible, identificando claramente qué es lo que deseas lograr, descartando supuestos, entredichos, ambigüedades, imprecisiones, etc.
Medible – Es fundamental para que determines tu progreso y, en caso dado, implementes acciones correctivas. Debes medir con indicadores concretos y claramente cuantificables.
Alcanzable - Implica conocer objetivamente tu potencial de realización, es decir, tu situación personal, tus habilidades y capacidades, el contexto que influye o impacta al proyecto, qué tanto puedes controlar todas esas variables de manera a que, a pesar de ser ambicioso, el conjunto se encuentre dentro de tus posibilidades de logro.
Realista o relevante - El objetivo debe representar un alto nivel de importancia para ti, de manera que ante cualquier obstáculo o contratiempo, no pierdas la motivación para lograr tu objetivo. La convicción y seguridad que tengas en la culminación de tu proyecto marca la diferencia entre que te sucedan problemas o que te enfrentes a nuevos retos. Podrías tropezar dos o tres veces y desistir, o bien ver en cada tropiezo la imperiosa necesidad de “darle la vuelta”, de ser más creativo y encontrar opciones para resolver.
Delimitado por el tiempo - Establece fechas y plazos específicos en los que cumplirás tus metas, son un indicador fundamental para medir el avance, y en la medida en que cumplas en los tiempos programados, funciona como un excelente proceso de motivación.
Para darle forma a tu plan de retiro, primero piensa qué es lo que más importa, lo que más te interesa y te haría feliz durante tu jubilación. Para no perder el hilo de tus ideas realiza lo siguiente:
Registra: Escribe cada una de tus objetivos y metas, así como las acciones que deberás tomar para conseguirlos, lo cual te permitirá diferenciar entre necesidades y deseos.
Cuantifica: Para cada meta, investiga y realiza el cálculo de cuánto dinero o qué recursos necesitarás para alcanzarla.
Prioriza: Ordena las metas de acuerdo a su importancia y al tiempo que requerirás para alcanzar cada una.
Una vez que sepas cuáles son las metas que deseas conseguir, podrás compararlas para identificar cuáles podrían ir de la mano, cuáles son independientes y cuáles compiten entre sí o se contraponen. Esto te permitirá reevaluar su importancia y priorizarlas mejor, ver cuántas y cuáles son alcanzables en las fechas que planees y con los recursos que dispongas.
Al finalizar este ejercicio, tendrás una idea mucho más clara y visual acerca de lo que deseas conseguir, y de lo que deberías hacer para obtenerlo.